Ayer sábado las calles de A Coruña gritaron durante todo el día: "No queremos un mundo de esclavos, un mundo de parados. ¡Solidaridad!
Varios puestos informativos y de denuncia, varios coches con un mismo mensaje de esperanza, invitando a todos a conocer la verdad sobre las instituciones cómplices del paro y la explotación: banca, multinacionales, medios de comunicación, sindicatos, partidos políticos parlamentarios... generaron entre los que paseaban diálogos muy interesantes y necesarios.
¡Cuánto sufrimiento, cuántas injusticias que necesitan respuesta! El entregar nuestras propuestas hace pensar en posibles soluciones. Rompe la mentira de "no se puede hacer nada". Saber que es posible y real un partido político en España que se autofinancia, que su campaña electoral no se hace a base del dinero de los contribuyentes, ni de la banca, ni de las multinacionales... genera esperanza y confianza.
La marcha en solidaridad con los parados y explotados salió de Cantón Grande e hizo paradas en las que se evidenció con datos y hechos que el paro existe porque no hay voluntad política. Porque el poder ha comprado a los sindicatos, a nuestros dirigentes, porque se hace de la política una "profesión con la que lucrarse" en lugar de ser una vocación de servicio.
Allí donde existe un adulto en paro implica la existencia de un esclavo o explotado laboralmente sea adulto o niño. Paro y esclavitud infantil son caras de la misma moneda.
La multinacional Inditex ha elevado al 3º puesto del hombre más rico del mundo a Amancio Ortega y no nos cansamos de decir que no es a base de ofrecer un salario digno a los trabajadores ni mucho menos.
Esto nos brinda también la posibilidad de conocer más testimonios de gallegos que son o han sido explotados por esta multinacional a los que invitamos a no callar.
El trabajo digno ha sido enterrado en España.
Terminó el acto con las palabras de José Montes Pose que entre otras cosas nos dijo:
"Estoy
de acuerdo en combatir la burocracia, el exceso de administraciones, el
aplastamiento al protagonismo social. Para eso hacen falta más
políticos. Los que sobran son los burócratas.
Estoy
de acuerdo en combatir la corrupción, la ilegal y la legalizada de
sueldos y privilegios. Para eso hacen falta más políticos. Los que
sobran son los corruptos.
Estoy
de acuerdo en reducir el gasto que para el Estado suponen los cargos
públicos, que, por arte del lenguaje políticamente correcto, se
convierten en “cargas públicas”. Para eso hacen falta más políticos. Los
que sobran son los vividores.
Estoy
de acuerdo en combatir el sometimiento de los políticos a las grandes
empresas y bancos. Para eso hacen falta más políticos. Los que sobran
son los cómplices del capital.
El
problema no es que sobren políticos, el problema es que faltan
políticos. Faltan políticos que vivan de su trabajo, no del dinero de
todos. Que conozcan los problemas de los últimos y que los pongan como
primer problema. Que no dejen que los problemas de todos los manejen
unos pocos. Que no piensen que la política es cosa de unos pocos o algo
en lo que uno se mancha o que es meterse en muchos líos… Hacen falta
muchos más políticos"
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