lunes, 9 de diciembre de 2013

Primark contrata a un ex Inditex para indemnizar a los muertos de Bangladesh


 


Primark ha dado el paso que no se atrevió a abordar Mango. La compañía irlandesa ha decidido contratar a Javier Chércoles, el exencargado de responsabilidad corporativa de Inditex, para poner en práctica un método matemático con el que compensar a las 1.127 víctimas del incendio que asoló varios talleres textiles el pasado mes de abril. Medio año después, sólo el grupo británico ha pagado a las víctimas de un suceso en el que se vieron salpicadas la empresa catalana, Benetton y El Corte Inglés, entre otras.
Chércoles tenía un acuerdo cerrado con Mango a finales de abril para colaborar con el grupo dirigido por Isak Andic con el objeto de buscar la fórmula con la que compensar a los familiares de los fallecidos de la subcontrata Rana Plaza. Aunque la compañía catalana no fabricaba ropa en el lugar del suceso, reconoció que ya había pedido muestras a algunos de los talleres para empezar a producir sus prendas. Ya tenía acuerdos pactados y preparado parte del material.
Pero Mango desistió de ponerse en manos del que fuera responsable de revisar el cumplimiento de los derechos laborales en las fábricas de Inditex durante casi una década. Rompió el contrato con Chércoles tras ser difundido en prensa porque Mango quería llevar las negociaciones y su implicación con absoluta discreción.
Todo lo contrario que Primark, que ha firmado un contrato con el exdirectivo de Inditex para revisar sus procedimientos a la hora de encargar la fabricación de sus productos. La empresa competidora de Zara y de Hernnes & Maurtiz (H&M) ha adoptado el sistema desarrollado por Chércoles para calcular cuánto vale la vida de un empleado en un país subdesarrollado. El método ha sido aprobado por Naciones Unidas y es el que la compañía irlandesa ha empleado para abonar las primeras indemnizaciones a las familias de la mayor tragedia industrial acaecida en el segundo mayor productor mundial de ropa.
Porque Primark es la única marca cuyo nombre apareció en las etiquetas del siniestro que ha decidido compensar a las 1.127 víctimas. El resto todavía no ha desembolsado un euro. Pese a que las 29 multinacionales afectadas se reunieron pocas semanas después en Ginebra (Suiza) para buscar una solución, hasta la fecha ninguna ha aflojado el bolsillo, salvo la británica. Además de Mango y El Corte Inglés, entre las empresas occidentales que se vieron salpicadas por los hechos están Wal-Mart, Disney, GAP, Nike y Benetton. Por su parte, Inditex, que ya tuvo que indemnizar a víctimas de otros casos, ha negado que fabricase en Rana Plaza, motivo por el que no asiste a las reuniones de la ciudad suiza, mientras que el grupo de Isidoro Álvarez siempre ha manifestado su total colaboración por ayudar a los afectados.
Dada la repercusión del suceso, estas grandes cadenas han tratado de modificar las condiciones laborales de los empleados que componen sus prendas a través de subcontratas. Pero las diferencias son muy grandes. Mientras los sindicatos piden duplicar el salario desde los 40 euros mensuales a 80, las empresas consideran que es inviable porque sus márgenes se reducirían y no podrían vender sus prendas a precios bajos. Unas divergencias que han acabado en huelgas masivas que han obligado a cerrar de forma temporal hasta 400 factorías. El Gobierno, que depende en gran parte de las exportaciones textiles, ha enviado al ejército a las puertas de las fábricas para evitar mayores disturbios.
La última reunión, organizada por el sindicato internacional IndustriALL y presidido por la Organización Internacional del Trabajo, tuvo lugar el 12 de septiembre y acabó en desencuentro. Según un comunicado de IndustriALL, solo nueve empresas se presentaron a las reuniones de Ginebra. Entre ellas, El Corte Inglés y Primark, decididas a abonar una compensación. Otras, como Inditex, Mango o Carrefour, dieron la espalda a estas discusiones. Monika Kemperle, secretaria general de IndustriALL, denunció las “promesas vacías y las mentiras” de algunas multinacionales para evitar hacer frente al pago de unas indemnizaciones que no supondrían más que un “porcentaje ínfimo de su facturación”.
Más muertos
IndustriALL, la Campaña de Ropa Limpia (CCC) y el Consorcio por los Derechos de los Trabajadores (WRC) presentaron de forma conjunta una propuesta de modelo de indemnización consistente en crear un fondo común de compensación de 74,5 millones de dólares para las víctimas del Rana Plaza y de 6,4 para los afectados por el incendio de Tazreen que ayudarían a cubrir los gastos médicos, funerarios y a combatir la pérdida de ingresos de las familias afectadas. De estas cantidades, las marcas tendrían que sufragar solo un porcentaje del total: 33,5 y 2,8 millones de dólares respectivamente.
Una de las ausencias clave, Benetton, ha dicho que se centrará en “el trabajo directo con los afectados por el desastre”, de acuerdo con el comunicado emitido por IndustriALL. Primark, por su parte, se ha comprometido a proporcionar otros tres meses de salario a los familiares y ha puesto a disposición de las víctimas su infraestructura bancaria local en Bangladesh, con el fin de entregar los fondos disponibles como ayuda de emergencia.
Mientras siguen las discusiones, la inseguridad laboral se sigue cobrando la vida de personas. El pasado 8 de octubre, nueve empleados fallecieron por un incendio originado en una fábrica textil del distrito bangladeshí de Gazipur, en el centro del país asiático. Hace un año murieron otros 112 trabajadores en el siniestro de la fábrica Tazreen Fashion
Fuente: El confidencial

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