Dinero para los partidos

Aunque fue Ourense el ayuntamiento que abrió la caja de los truenos por destinar a alcohol y comilonas parte del dinero que recibe el grupo municipal socialista, es en realidad Lugo el que más presupuesto destina a las asignaciones para cada uno de los grupos que forman la corporación. PSOE, PP y BNG se reparten en la capital lucense 380.400 euros, un tercio de los 1.156.874 euros que las principales ciudades gallegas destinan a estas partidas. No obstante, no todas lo hacen. Ferrol es un ejemplo de que la vida municipal puede desarrollarse con normalidad sin aprobar un solo euro en los presupuestos para estos fines, una tradición contable de la ciudad naval que es una excepción en el resto de Galicia.
 

En Lugo, como en el resto de las ciudades gallegas, las formaciones políticas aseguran que son consignaciones que son fiscalizadas por el Tribunal de Cuentas y que, por lo general, se destinan a actividades propias del grupo, organización de actos, propaganda, kilometraje y dietas o actividades formativas. 

En otras ciudades, como Pontevedra, PSOE y BNG ceden las asignaciones íntegramente a sus respectivos partidos para gastos de oficina y mantenimiento de las sedes locales. El PP destina el dinero a gastos administrativos y de funcionamiento del grupo municipal, quizás la fórmula más común en las ocho principales ciudades gallegas. En Santiago, por ejemplo, también se utilizó parte de este dinero para buscar asesoramiento jurídico cuando se consideró necesario.

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