lunes, 5 de agosto de 2013

Aunque descolgar es una palabra que no me gusta...

José Manuel Fernández Alvariño (1947),  nuevo máximo responsable de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), que se define como liberal y se baja de un deportivo blanco, contesta a algunas preguntas dejando clara cuál va a ser su política: 



P. ¿Está con los empresarios que creen que la reforma laboral se quedó corta?

R. Sí, se quedó corta. Estoy con la CEOE, con la misma opinión que CEOE, donde aplaudimos esa reforma pero pretendíamos que fuera un poco más ambiciosa, pero una ambición que viene dada por la competitividad y por lo que Europa dice: hay que ser más competitivos, hay que retocarla [la reforma] y hay que ver. No podemos estar anquilosados los sindicatos y los empresarios en terminologías de hace 20 años o 30 años. Tenemos que ir con los tiempos actuales, y en los tiempos actuales lo que más importa es que todo el mundo o la mayoría tengan un puesto de trabajo.

P. Entonces, esa necesidad de ampliar la reforma laboral de la que hablaba, ¿en qué sentido se debe realizar?

R. Mayor flexibilidad en la contratación, por supuesto, en la que uno pueda adecuarse o descolgarse, aunque descolgar es una palabra que no me gusta... Que uno pueda adaptarse a las situaciones actuales. Porque antes era tan rígido que era un peligro, vamos a llamarlo así. Busquemos esa flexibilidad, esa falta de rigidez, como hacemos cada uno de nosotros con nuestras vidas, al adaptarnos a los momentos actuales.

 Fte: www.elpaís.es

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