Vergüenza en "A Illa de San Simón"

El pasado domingo 2 de septiembre acudí emocionadísimo a la Isla de San Simón junto con mi pareja, mi hermana y mi cuñado para poder ver dónde estuvo preso mi abuelo durante aproximadamente cinco años. Cuando puse un pie en la isla casi se me saltaron las lágrimas de la emoción, pero en cuanto la guía nos empezó a contar la historia de San Simón estas lágrimas emocionadas a punto estuvieron de convertirse en lágrimas de impotencia y decepción. Apenas existían dos paneles informativos que dejaban constancia de que por allí pasaron más de 5.000 personas y allí fallecieran muchas de ellas; para hacernos una idea había más paneles que explicaban la batalla de Rande. Ninguna de las fotografías, ninguna de sus cartas, ninguno de sus objetos que hace apenas seis años, gracias muchos de ellos a donaciones de familiares, llenaban las salas, solo vitrinas vacías. La propia guía dedicó más palabras a la isla como lazareto u orfanato que como cárcel. Pude ver dos pequeños monumentos, uno en honor a los juglares medievales y otro en honor al ¿Capitán Nemo? pero no encontré ningún monumento, qué diablos ni una mísera placa en honor a todos aquellos que por allí pasaron y allí murieron solo por ser republicanos. Miles de presos, cientos de muertos y todo esto hace apenas dos generaciones. Todo desaparecido, todo "restaurándose" como nos hicieron creer. Ni que decir tiene que me marché profundamente dolido y decepcionado, me sentí humillado e insultado como otros muchos que nos acompañaban en la visita. Sé que todo esto se lo tengo que agradecer al actual Gobierno de la Xunta y del Concello de Redondela pero quiero que sepan que no olvidamos aunque así lo deseen. Jesús Vaquero Fernández estuvo allí preso varios años, muchos de sus compañeros allí murieron y yo no olvido. Ya no es que tenga memoria histórica es que tengo la memoria histérica. No pido justicia, solo pido que cuando vuelva a esta histórica isla pueda ver cómo vivió y padeció mi abuelo y se reconozca lo que allí ocurrió hace solo ochenta años y así poder honrar a los más de 5.000 presos y cientos de fusilados que por ella pasaron. 

Fte: Faro de Vigo. Jesús Vaquero Moldes.