Primark
ha dado el paso que no se atrevió a abordar Mango. La compañía
irlandesa ha decidido contratar a Javier Chércoles, el exencargado de
responsabilidad corporativa de Inditex, para poner en práctica un método
matemático con el que compensar a las 1.127 víctimas del incendio que
asoló varios talleres textiles el pasado mes de abril. Medio año
después, sólo el grupo británico ha pagado a las víctimas de un suceso
en el que se vieron salpicadas la empresa catalana, Benetton y El Corte
Inglés, entre otras.
Chércoles tenía un acuerdo cerrado con Mango a finales de abril para
colaborar con el grupo dirigido por Isak Andic con el objeto de buscar
la fórmula con la que compensar a los familiares de los fallecidos de la
subcontrata Rana Plaza. Aunque la compañía catalana no fabricaba ropa
en el lugar del suceso, reconoció que ya había pedido muestras a algunos
de los talleres para empezar a producir sus prendas. Ya tenía acuerdos
pactados y preparado parte del material.
Pero Mango desistió de ponerse en manos del que fuera responsable de
revisar el cumplimiento de los derechos laborales en las fábricas de
Inditex durante casi una década. Rompió el contrato con Chércoles tras
ser difundido en prensa porque Mango quería llevar las negociaciones y
su implicación con absoluta discreción.
Todo lo contrario que Primark, que ha firmado un contrato con el
exdirectivo de Inditex para revisar sus procedimientos a la hora de
encargar la fabricación de sus productos. La empresa competidora de Zara
y de Hernnes & Maurtiz (H&M) ha adoptado el sistema
desarrollado por Chércoles para calcular cuánto vale la vida de un
empleado en un país subdesarrollado. El método ha sido aprobado por
Naciones Unidas y es el que la compañía irlandesa ha empleado para
abonar las primeras indemnizaciones a las familias de la mayor tragedia
industrial acaecida en el segundo mayor productor mundial de ropa.
Porque Primark es la única marca cuyo nombre apareció en las
etiquetas del siniestro que ha decidido compensar a las 1.127 víctimas.
El resto todavía no ha desembolsado un euro. Pese a que las 29
multinacionales afectadas se reunieron pocas semanas después en Ginebra
(Suiza) para buscar una solución, hasta la fecha ninguna ha aflojado el
bolsillo, salvo la británica. Además de Mango y El Corte Inglés, entre
las empresas occidentales que se vieron salpicadas por los hechos están
Wal-Mart, Disney, GAP, Nike y Benetton. Por su parte, Inditex, que ya
tuvo que indemnizar a víctimas de otros casos, ha negado que fabricase
en Rana Plaza, motivo por el que no asiste a las reuniones de la ciudad
suiza, mientras que el grupo de Isidoro Álvarez siempre ha manifestado
su total colaboración por ayudar a los afectados.
Dada la repercusión del suceso, estas grandes cadenas han tratado de
modificar las condiciones laborales de los empleados que componen sus
prendas a través de subcontratas. Pero las diferencias son muy grandes.
Mientras los sindicatos piden duplicar el salario desde los 40 euros
mensuales a 80, las empresas consideran que es inviable porque sus
márgenes se reducirían y no podrían vender sus prendas a precios bajos.
Unas divergencias que han acabado en huelgas masivas que han obligado a
cerrar de forma temporal hasta 400 factorías. El Gobierno, que depende
en gran parte de las exportaciones textiles, ha enviado al ejército a
las puertas de las fábricas para evitar mayores disturbios.
La última reunión, organizada por el sindicato internacional
IndustriALL y presidido por la Organización Internacional del Trabajo,
tuvo lugar el 12 de septiembre y acabó en desencuentro. Según un
comunicado de IndustriALL, solo nueve empresas se presentaron a las
reuniones de Ginebra. Entre ellas, El Corte Inglés y Primark, decididas a
abonar una compensación. Otras, como Inditex, Mango o Carrefour, dieron
la espalda a estas discusiones. Monika Kemperle, secretaria general de
IndustriALL, denunció las “promesas vacías y las mentiras” de algunas
multinacionales para evitar hacer frente al pago de unas indemnizaciones
que no supondrían más que un “porcentaje ínfimo de su facturación”.
Más muertos
IndustriALL, la Campaña de Ropa Limpia (CCC) y el Consorcio por los
Derechos de los Trabajadores (WRC) presentaron de forma conjunta una
propuesta de modelo de indemnización consistente en crear un fondo común
de compensación de 74,5 millones de dólares para las víctimas del Rana
Plaza y de 6,4 para los afectados por el incendio de Tazreen que
ayudarían a cubrir los gastos médicos, funerarios y a combatir la
pérdida de ingresos de las familias afectadas. De estas cantidades, las
marcas tendrían que sufragar solo un porcentaje del total: 33,5 y 2,8
millones de dólares respectivamente.
Una de las ausencias clave, Benetton, ha dicho que se centrará en “el
trabajo directo con los afectados por el desastre”, de acuerdo con el
comunicado emitido por IndustriALL. Primark, por su parte, se ha
comprometido a proporcionar otros tres meses de salario a los familiares
y ha puesto a disposición de las víctimas su infraestructura bancaria
local en Bangladesh, con el fin de entregar los fondos disponibles como
ayuda de emergencia.
Mientras siguen las discusiones, la inseguridad laboral se sigue
cobrando la vida de personas. El pasado 8 de octubre, nueve empleados
fallecieron por un incendio originado en una fábrica textil del distrito
bangladeshí de Gazipur, en el centro del país asiático. Hace un año
murieron otros 112 trabajadores en el siniestro de la fábrica Tazreen
Fashion
Fuente: El confidencial
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