Desde 2011, tenemos que superar el obstáculo de recoger firmas, para poder tener voz en las elecciones, tanto europeas como generales.
Esta ley, que ha impedido que algunos partidos puedan concurrir quedándose fuera, va totalmente en contra de la democracia.
Se escucharán menos voces, tendremos menos alternativas para elegir, por lo tanto menos libertad.
El partido SAIn seguirá autofinanciandose porque entiende que no puede ser de otra manera. Los partidos parlamentarios, en un intento de lavado de cara, han hablado de "austeridad", pero no han sido capaces de ponerse de acuerdo tampoco en esto. Otros se limitan a decir que no enviarán sobres y papeletas a los domicilios..., pero todo lo demás seguirá saliendo de las arcas públicas, banca..., etc. Eso no es austeridad, es robo. No se debe financiar partidos políticos, ni sindicatos con dinero público.
Queremos ser voz de los últimos, estar al servicio de los últimos, empezar por los que más lo necesitan, por eso:
¡Solidaridad, por principio!
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